FELIZ NAVIDAD
domingo, 23 de diciembre de 2012
sábado, 15 de diciembre de 2012
76.
Piensa conmigo: el cielo de París, el gran cólquico otoñal…
Compramos corazones a las floristas.
Eran azules y se abrían en el agua.
Comenzó a llover en nuestra habitación
y nuestro vecino llegó, Monsieur Le Songe, un hombrecillo enjuto.
...
Compramos corazones a las floristas.
Eran azules y se abrían en el agua.
Comenzó a llover en nuestra habitación
y nuestro vecino llegó, Monsieur Le Songe, un hombrecillo enjuto.
...
Jugamos a las cartas, perdí mis pupilas;
me prestaste tu cabello, lo perdí, él nos abatió.
Salió por la puerta, seguido por la lluvia.
Estábamos muertos y podíamos respirar.
Paul Celan.
me prestaste tu cabello, lo perdí, él nos abatió.
Salió por la puerta, seguido por la lluvia.
Estábamos muertos y podíamos respirar.
Paul Celan.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
martes, 27 de noviembre de 2012
73.
RENAULT: De todos modos no acabo de entender una cosa... Ilsa es muy bella, es cierto, pero a usted nunca le interesó ninguna mujer.
RICK: ¡Eh! Ella no es ninguna mujer.
viernes, 23 de noviembre de 2012
jueves, 22 de noviembre de 2012
sábado, 10 de noviembre de 2012
domingo, 21 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
68.
No recordarte, no mirarte,
no nadar por aguas profundas,
no saltar los puentes del tiempo
hacia un pasado que me abruma,
no desgarrar ya más mi carne
por los zarzales, en tu busca.
no nadar por aguas profundas,
no saltar los puentes del tiempo
hacia un pasado que me abruma,
no desgarrar ya más mi carne
por los zarzales, en tu busca.
José Hierro
martes, 2 de octubre de 2012
67.
Y cierra los ojos, y oye
el enorme resonar de sus propios pasos gigantes por las rocas bravías.
Vicente Aleixandre
martes, 25 de septiembre de 2012
66.
- ¿No debería ser el amor lo único verdadero?
- Sí pero sería necesario que el amor fuese siempre verdadero. ¿Conoce a alguien que sepa inmediatamente lo que ama? No. Cuando se tienen veinte años no se sabe lo que se quiere. Se saben migajas, se agarra uno a su experiencia, se dice 'me gusta esto'. A menudo se mezcla. Pero para constituirse con solo lo que a uno le gusta hace falta la madurez. Es precisa la búsqueda. Esa es la verdad de la vida. Por eso, el amor es una solución con la condición de que sea verdadero.
Vivre sa vie, Godard, 1962.
sábado, 22 de septiembre de 2012
martes, 18 de septiembre de 2012
miércoles, 12 de septiembre de 2012
sábado, 8 de septiembre de 2012
viernes, 31 de agosto de 2012
sábado, 25 de agosto de 2012
jueves, 23 de agosto de 2012
miércoles, 22 de agosto de 2012
viernes, 27 de julio de 2012
viernes, 20 de julio de 2012
54.
el teléfono nunca está operativo,
nunca
y no creo en tanta casualidad.
será que solo estuvo disponible para mí
una manera tuya más de mentir
y de ocultar.
¿quién eres realmente?
jueves, 19 de julio de 2012
53.
¿He venido, y me fui; me iré mañana
y vendré como hoy...? ¿qué otra criatura
volverá para ti, para quedarse
o escaparse en tu luz hacia lo nunca?
y vendré como hoy...? ¿qué otra criatura
volverá para ti, para quedarse
o escaparse en tu luz hacia lo nunca?
Carmen Conde
domingo, 15 de julio de 2012
51.
Yo creo que la
música ayuda siempre a comprender un poco este asunto. Bueno, no a comprender
porque la verdad es que no comprendo nada. Lo único que hago es darme cuenta de
que hay algo. Como esos sueños, no es cierto, en que empiezas a sospecharte que
todo se va a echar a perder, y tienes un poco de miedo por adelantado; pero al
mismo tiempo no estás nada seguro, y a lo mejor todo se da vuelta como un
panqueque y de repente estás acostado con una chica preciosa y todo es
divinamente perfecto.
El perseguidor, Julio Cortázar.
El perseguidor, Julio Cortázar.
jueves, 12 de julio de 2012
50.
sé que no quiero estar contigo,
ni hablar contigo,
ni verte nunca más
y sin embargo
mi memoria recordará tu voz
tu gesto
tus manos
y sé que siempre estarás aquí
impidiéndome querer a nadie.
49.
Las
voces del pasado trepan por la espalda a manera de viento súbito. Somos como
una montaña cuya vertiente delantera, más feraz pero más vulnerable, está defendida
por fortificaciones y poblada de huertas, casas, paseos y almacenes; allí se
aprende lo conocido, se teme a lo desconocido y la vida se rige por leyes que
zurcen lo uno con lo otro; en la parte de atrás nadie repara, es más difícil
acceder a ella desde el valle —según rezan los mapas—, casi nunca da el sol y
la vegetación es escasa. Acabamos por olvidarnos de que existe. Y, sin
embargo, por esa grupa atacan de improviso las fantasmales huestes del pasado,
apenas perceptibles, tan sólo una cosquilla. Aquí delante no han llegado nunca,
no pueden hacerme daño —decimos al notar los tenues síntomas—, ni siquiera
merecen atención, como llegan se van por el mismo camino. Pero nos protegemos
el vientre y el pecho con los brazos, cerramos los ojos y aguzamos el oído con
la respiración en suspenso. Suelen aprovechar los tramos de descuido que
preceden al sueño o lo convocan, cuando ya hemos desembarazado de trastos y
envases vacíos nuestra buhardilla; en eso no quiero pensar, en eso tampoco, en
eso tampoco, y es como ir pulsando botones y desenchufando clavijas para que
dejen de zumbar todas las máquinas. Entonces se percibe el sutil traqueteo por
la espina dorsal, no es nada. Pero ahí sigue. ¿Qué dicen esas voces? Bordear la
pregunta es ceder al peligro. ¿Quién está hablando? ¿Desde dónde? Se diría que
desde una boca tan pegada a nuestra piel que el mismo aliento entrecortado
ahoga las palabras que pronuncia. Pero también desde lejos, y esa mezcla de
lejos y cerca mete droga en la sangre. Ecos que trastornan y excitan, que en
vano se procuran ahuyentar, dime más, no oigo bien, ¿quién eres?, ven más cerca.
Lo raro es vivir, Carmen Martín Gaite.
Lo raro es vivir, Carmen Martín Gaite.
lunes, 9 de julio de 2012
48.
http://www.goear.com/listen/bb45eff/poema-se-querian-de-aleixandre-rocio-mendoza
Se querían siempre implica pasado,
eso se le olvidó mencionarlo a Vicente Aleixandre.
lunes, 2 de julio de 2012
47.
de una avispa
cerca del agua
o sea
cerca de mi cabeza de chorlito.
Esa que a veces,
solo a veces,
te echa de menos.
jueves, 28 de junio de 2012
46.
Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.
Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.
Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.
Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente solo.
Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.
Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.
Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.
Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.
Vicente Aleixandre
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.
Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.
Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.
Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente solo.
Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.
Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.
Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.
Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.
Vicente Aleixandre
miércoles, 27 de junio de 2012
45.
¿Te das cuenta de que te extraño? Pese a mi capacidad de adaptación, que no es poca, esta es una de las faltas a las que ni mi ánimo ni mi cuerpo se han acostumbrado. Al menos, hasta hoy. ¿Llegaré a habituarme? No lo creo. ¿Vos te habituaste?
Primavera con una esquina rota, Mario Benedetti.
Primavera con una esquina rota, Mario Benedetti.
lunes, 25 de junio de 2012
44.
Cuando encuentras un diamante que no es de nadie, es tuyo. Cuando encuentras una isla que no es de nadie, es tuya. Cuando eres el primero en tener una idea, la haces patentar: es tuya. Yo poseo las estrellas porque jamás, nadie antes que yo, soñó con poseerlas.
El principito, Antoine de Saint-Exupéry.
viernes, 22 de junio de 2012
43.
Y toda esa francmasonería de sábado por la noche en la pieza del estudiante o en el sótano de la peña, con muchachas que prefieren bailar mientras escuchan Star Dust o When your man is going to put you down, y huelen despacio y dulcemente a perfume y a piel y a calor, se dejan besar cuando es tarde y alguien ha puesto The blues with a feeling y casi no se baila, solamente se está de pie, balanceándose, y todo es turbio y sucio y canalla y cada hombre quisiera arrancar esos corpiños tibios mientras las manos acarician una espalda y las muchachas tienen la boca entreabierta y se van dando al miedo delicioso y a la noche, entonces sube una trompeta poseyéndolas por todos los hombres, tomándolas con una sola frase caliente que las deja caer como una planta cortada entre los brazos de los compañeros, y hay una inmóvil carrera, un salto al aire de la noche, sobre la ciudad, hasta que un piano minucioso las devuelve a sí misma, exhaustas y reconciliadas y todavía vírgenes hasta el sábado siguiente.
Rayuela, capítulo 17, Cortázar.
martes, 19 de junio de 2012
41.
Cuando uno sale torcido de su casa, con culpa o sin ella, torcido andará ya siempre por el mundo. Ya nada puede enderezarte. Basta que salgas con mal pie, que ya no rectificas en la vida. Si se portaron mal los tuyos, o fuiste tú el que te portaste mal con ellos, eso es igual. La cosa es que lo llevas dentro y no hay quien te lo saque, por muchos años y por mucha tierra que se pongan por medio.
El jarama, Rafael Sánchez Ferlosio.
El jarama, Rafael Sánchez Ferlosio.
lunes, 18 de junio de 2012
viernes, 15 de junio de 2012
38.
Años después de la guerra, después de las bodas, de los hijos, de los
divorcios, de los libros, llegó a París con su mujer. Él le telefoneó. Soy yo.
Ella le reconoció por la voz. Él dijo: sólo quería oír tu voz. Ella dijo: soy
yo, buenos días. Estaba intimidado, tenía miedo, como antes. Su voz, de repente,
temblaba. Y con el temblor, de repente, ella reconoció el acento de China. Sabía
que había empezado a escribir libros. Lo supo por la madre a quien volvió a ver
en Saigón. Y también por el hermano menor, que había estado triste por ella. Y
después ya no supo qué decirle. Y después se lo dijo. Le dijo que era como
antes, que todavía la amaba, que nunca podría dejar de amarla, que la amaría
hasta la muerte.
El amante, Marguerite Duras.
miércoles, 13 de junio de 2012
martes, 12 de junio de 2012
miércoles, 6 de junio de 2012
sábado, 2 de junio de 2012
34.
«Demasiados recuerdos, demasiadas cosas que olvidar... Voy a tener que vivir muchos buenos recuerdos para reemplazar a los anteriores»
El amor dura tres años, Frédéric Beigbeder.
viernes, 1 de junio de 2012
jueves, 31 de mayo de 2012
32.
-No puedo vivir sin ti.
-Sí que puedes.
-Sí, pero no quiero.
-Sí que puedes.
-Sí, pero no quiero.
Al final de la escapada, Godard, 1960.
martes, 29 de mayo de 2012
31.
-¿Sabes cuál es tu problema?
Ella está sentada en el suelo, bebiendo té y mirando sus fotos. Yo estoy de pie en medio de la habitación, bebiendo cerveza. Por supuesto no sé cual es mi problema.
-Tu problema es que no eres alguien con quien se pueda contar. No estás en las fotos.
-¿Qué fotos?
-No importa qué fotos porque no estás en ninguna. En las fotos sólo estoy yo. Como si éstos, fueran sólo mis viajes.
Miro las fotos extendidas en el suelo y efectivamente no parece que esté en ninguna.
-Busca un poco. Recuerdo que en Hanoi me hiciste una foto. Debe de estar por algún lado. Y en el avión. Me hiciste una foto en el avión. De eso estoy seguro.
-Aquí está- dice ella-, tengo una foto tuya, dormido en un avión. Eso es todo. Es como si estuviera viajando sola.
-Pero no estás viajando sola. Yo estoy aquí aunque no esté en las fotos.
-Estás aquí, cierto, pero ¿por qué no estás en las fotos? ¿te has parado a pensarlo?
-No me gustan las fotos.
-Te gustan las mías.
-Las tuyas sí. No me gustan mis fotos.
-Ése es el problema, ¿lo entiendes ahora?
-No.
-Tu problema es que dentro de muchos años podrás negarlo todo, porque no habrás dejado pruebas. Y esto me hace dudar de la fe que tienes, ahora, en nosotros.
-Hay algo que se me escapa.
-¿Qué?
-Bueno, en realidad, todo. ¿Quieres hacerme una foto?
-No quiero hacerte una foto. Quiero que estés en las fotos. Quiero que dejes de luchar por no estar en ellas. Quiero verte a mi lado, en Tokio, dentro de un montón de años.
[...]
Tokio ya no nos quiere, Ray Loriga
lunes, 28 de mayo de 2012
30.
"Enhorabuena por tu trabajo, es impecable, no podemos ponerte pegas de importancia porque no las hay. Solo me queda decirte que dónde lo vendes porque te lo compro".
Y hablé de Aleixandre por ti.
Y hablé de Aleixandre por ti.
29.
- Te quiero muchísimo.
- ¿Tanto como para irte otra vez?
- Tanto como para quedarme y esperar.
- ¿Tanto como para irte otra vez?
- Tanto como para quedarme y esperar.
La educación de las hadas, J.Luis Cuerda, 2006.
domingo, 27 de mayo de 2012
28.
"En este momento hay seis mil cuatrocientos setenta millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo. Algunos huyen asustados. Otros vuelven a casa. Algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir. Otros se enfrentan a la verdad. Algunos son hombres malos en guerra contra el bien. Y algunos son buenos, y luchan contra el mal. Seis mil millones de personas en el mundo. Seis mil millones de almas. Y a veces solo necesitas a una."
Siete almas, Gabriele Muccino, 2008.
27.
Riva.- Te encuentro. Me acuerdo de ti. Esta
ciudad está hecha a la medida del amor. Tú estabas hecho a la medida de mi
propio cuerpo. ¿Quién eres? Me estás matando. Estaba hambrienta. Hambrienta de
infidelidades, de adulterios, de mentiras y de morir. Desde siempre. Ya me
imaginaba que un día tropezaría contigo. Y te esperaba con una impaciencia sin
límites, sosegada. Devórame. Defórmame a imagen tuya para que nadie más, después
de ti, comprenda ya en absoluto la razón de tanto deseo. Vamos a quedarnos
solos, amor mío. La noche no tendrá fin. El día no amanecerá ya para nadie.
Nunca. Nunca más. Por fin. Me estás matando. Eres mi vida. Lloraremos al día
muerto con conocimiento y buena voluntad. No tendremos ya nada más que hacer,
nada más que llorar al día muerto. Pasará tiempo. Solamente tiempo. Y vendrá un
tiempo. Vendrá un tiempo en que ya no sabremos dar un nombre a lo que nos una.
Su nombre se irá borrando poco a poco de nuestra memoria. Y luego, desaparecerá
por completo.
Hiroshima mon amour, Alain Resnais, 1959.
sábado, 26 de mayo de 2012
25.
Cierro los ojos y aspiro el aire que sopla por allí. No sabe a nada, el aire, es lo más parecido a la nada misma, y a la vez lo es todo. Si dejásemos de respirarlo, moriríamos enseguida. Piénselo: si hemos de reducirnos a la más pura esencia, solo somos aire. Después de que ella se marchara, yo he quedado reducido a mi esencia, que es la suya. Quizá todo esto le parecen tonterías. Pero el hecho es que aspiro el aire sobre su tumba y siento que ese sabor a nada es el sabor de todo lo que me queda para ayudarme a vivir. He intentado creer en otras cosas, pero no lo he conseguido. Ya solo creo en el sabor del aire del desierto donde ella está enterrada.
El sabor del aire, Lorenzo Silva.
viernes, 25 de mayo de 2012
24.
Últimamente las palabras no son mías. No puedo escribirte, por eso te leo. Te leo en todas partes: en Machado y su angustia por Leonor, en el amor oscuro de Lorca o en los soplos de espuma verde de Aleixandre. He empezado a creer compulsivamente que todos los poemas hablan de ti y de mí. De nosotros. Y que ya existíamos antes. Que llevamos perdiéndonos y encontrándonos varios siglos. Porque nos tuvieron que inventar en otro lugar, estoy segura, antes, mucho tiempo antes de conocernos.
23.
No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
Eras más consistente,
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Sólo bordes encuentro. Sólo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Sólo bordes encuentro. Sólo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.
Vicente Aleixandre
22.
"Soy de la opinión de que los amores juveniles realizados son una cursilada insoportable, mientras que los frustrados engendran magníficas deformidades psicológicas que más adelante permiten retrasar el momento en que echar un polvo es como subir un saco de arena a un décimo piso con los tobillos atados el uno al otro".
La flaqueza del bolchevique, Lorenzo Silva.
jueves, 24 de mayo de 2012
martes, 22 de mayo de 2012
20.
Por fingir que me quieres,
me abrazan y me besan.
Sus voces tiernas dicen
que tú abrazas, que tú
besas así. Yo vivo
de sombras, entre sombras
de carne tibia, bella,
con tus ojos, tu cuerpo,
tus besos, sí, con todo
lo tuyo menos tú.
Con criaturas falsas,
divinas, interpuestas
para que ese gran beso
que no podemos darnos
me lo den, se lo dé.
me abrazan y me besan.
Sus voces tiernas dicen
que tú abrazas, que tú
besas así. Yo vivo
de sombras, entre sombras
de carne tibia, bella,
con tus ojos, tu cuerpo,
tus besos, sí, con todo
lo tuyo menos tú.
Con criaturas falsas,
divinas, interpuestas
para que ese gran beso
que no podemos darnos
me lo den, se lo dé.
"Tú no puedes quererme", Pedro Salinas, La voz a ti debida, 1933.
sábado, 19 de mayo de 2012
jueves, 17 de mayo de 2012
18.
Pero tu intención de ir
te llevó donde querías
lejos de aquí, donde estás
diciéndome:
«aquí estoy contigo, mira».
Y me señalas la ausencia.
te llevó donde querías
lejos de aquí, donde estás
diciéndome:
«aquí estoy contigo, mira».
Y me señalas la ausencia.
Pedro Salinas
martes, 15 de mayo de 2012
lunes, 14 de mayo de 2012
16.
Hay una mujer en la playa, sentada a mi lado, que quiere olvidar a un hombre, a un hombre que ya ha perdido, y no entiende qué puede haber de malo en olvidar lo que al fin y al cabo ya no se tiene. La mujer, al parecer, no había olvidado nunca antes y los que nunca han olvidado no pueden disimular el temor a que haya algo diabólico en nuestras erosiones químicas de memoria, por más que sea evidente, y así se lo digo, que es el recuerdo, no el olvido, el verdadero invento del demonio. (...)
- ¿Sabes lo que más me asusta? - no debe saberlo porque no dice nada-.
- Tu miedo. Y el entusiasmo detrás de tu miedo.
- Es curioso porque a mí es tu falta de miedo lo que más me asusta.
- Tengo tanto miedo como el que más miedo tiene. Aunque supongo que es un miedo distinto. - No hay un miedo distinto. Siempre es el mismo miedo.
- No exactamente.
- ¿No exactamente?
- No exactamente. Tu miedo empieza cuando despegan los aviones y el mío cuando los aviones aterrizan.
Tokio ya no nos quiere, Ray Loriga.
sábado, 12 de mayo de 2012
14.
Me dueles.
Mansamente, insoportablemente, me dueles.
Toma mi cabeza, córtame el cuello.
Nada queda de mí después de este amor.
Mansamente, insoportablemente, me dueles.
Toma mi cabeza, córtame el cuello.
Nada queda de mí después de este amor.
Jaime Sabines
miércoles, 9 de mayo de 2012
martes, 8 de mayo de 2012
lunes, 7 de mayo de 2012
domingo, 6 de mayo de 2012
8.
Muy joven, abrí mis brazos a la pureza. No fue
sino un aleteo en el cielo de mi eternidad, sino un latido de corazón enamorado
que late en los pechos conquistados. Ya no podía caer yo.
Amando el amor. En verdad, la luz me
deslumbró.La guardo bastante en mí para mirar la noche, toda la noche, todas las noches.
Todas las vírgenes son diferentes. Siempre sueño con una virgen.
En la escuela, está en el banco delante de mí, con mandil negro. Cuando se vuelve para preguntarme por la solución de un problema, la inocencia de sus ojos me confunde hasta tal punto que, apiadándose de mi turbación, me pasa sus brazos en torno del cuello.
Por lo demás, se separa de mí. Sube a un barco. Somos casi extraños uno a otro, pero su juventud es tan grande que no me sorprende su beso.
O bien, cuando se halla enferma, es su mano la
que retengo entre las mías, hasta morirme, hasta despertarme. Corro tanto más rápido a sus citas cuanto más
me atemoriza no tener tiempo de llegar antes que otros pensamientos me
sustraigan a mí mismo.
Una vez, el mundo iba a acabarse e ignorábamos
todo de nuestro amor. Ha buscado mis labios con movimientos de cabeza lentos y
acariciadores. Bien he creído aquella noche que la devolvería al día.Y es siempre la misma confesión, la misma juventud, los mismos ojos puros, el mismo gesto ingenuo de sus brazos en torno de mi cuello, la misma caricia, la misma revelación.
Pero jamás es la misma mujer.
Las cartas han dicho que volveré a encontrarla en la vida, pero sin reconocerla.
Amando el amor.
Paul Éluard
sábado, 5 de mayo de 2012
viernes, 4 de mayo de 2012
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